miércoles, 20 de marzo de 2013

LA FLOR

Tengo que escribirlo porque cuando me lo mandaron y lo leí, me hizo recapacitar:
Había una joven muy rica que lo tenía todo: marido maravilloso, guapo con buen trabajo,
hijos perfectos, un trabajo muy bien remunerado, una familia sin problemas, unida.
Pero lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres la
ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas.
Si el trabajo la consumía mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si la surgía algún problema
dejaba de lado al marido, etc...Y así las personas que ella amaba las dejaba para después.
Pero un día su Padre, hombre sabio, la hizo un regalo: una flor muy cara y rarísima, de la que solo
existía un ejemplar en todo el mundo. Su Padre la dijo:
¡ Hija esta flor te ayudará más de lo que te imaginas ! Lo único que tienes que hacer es regarla
y podarla de vez en cuando, ocasionalmente hablar un poco con ella, y ella te dará a cambio
ese perfume maravilloso y las más bonitas flores.
La Joven la recibió muy emocionada, ya que la flor era vellisima. Mas el tiempo fue pasando,
su vida seguía igual, con los mismos problemas, el trabajo la consumía el tiempo, y su vida,
que continuaba confusa, no la dejaba cuidar la flor.
Ella llegaba a casa, miraba a la flor, esta seguía igual de bonita y perfumada, sin síntomas de que
fuese a morir. Ella no le prestaba ninguna atención.
Hasta que un día la flor sin más murió, ella llegó a casa y se pego un susto, ya que la flor había
muerto, sus raíces secas, sus flores caídas y sus hojas amarillas.
La Joven muy apenada se hecho a llorar, y le contó a su padre lo que había sucedido.
Su Padre entonces respondió:
Imaginé que eso ocurriría, pero no puedo darte otra flor porque esa era única, como lo son
tu marido, tus hijos, tu familia.
Todo son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y darlos
atención, pues así como la flor, los sentimientos también mueren.
Tú te acostumbrarte a ver la flor bonita, verde, floreada, perfumada y te olvidaste de
cuidarla. CUIDA A LAS PERSONAS QUE AMAS.
Y Tú?....Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado?...Proteges esa flor, pues forman
parte de las bendiciones de Señor: él nos las da, y nosotros somos los que debemos cuidar
de ellas.



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