En un recipiente mezcla clara de huevo con unas gotas de limón y cuando
esté todo incorporado, aplica en tu rostro hasta que se seque, quedará
una segunda piel la cual estiraras y quitaras para después lavar tu cara
con agua, repitelo una vez por semana. Tu piel lucirá menos grasa, las
cicatrices de acné disminuiran y las manchas irán desapareciendo poco
a poco.
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